El concepto de “drop” en el calzado se refiere a la diferencia de altura entre el talón y la punta del pie dentro del zapato. En los zapatos tradicionales, especialmente en los deportivos y de uso diario, es común encontrar un drop significativo, donde el talón está más elevado que la parte delantera del pie. Aunque esta elevación se ha popularizado por la creencia de que proporciona mayor comodidad y soporte, la realidad es que puede alterar significativamente la forma en que caminamos y corremos, cambiando nuestra pisada natural. En esta entrada, exploraremos cómo la elevación del talón afecta nuestra biomecánica y por qué utilizar calzado con un drop elevado puede llevar a cambios perjudiciales en la forma de andar.
¿Qué es el Drop y la Elevación del Talón?
El drop de un zapato se mide en milímetros y representa la diferencia de altura entre el talón y la parte delantera del pie. Un zapato con un drop de 10 mm significa que el talón está 10 mm más elevado que los dedos. Esta característica es común en muchos tipos de calzado, desde deportivos hasta zapatos de vestir.
¿Cómo Afecta la Elevación del Talón a la Forma de Caminar?
- Cambio en la Pisada:
- El aumento del talón fuerza al cuerpo a inclinarse hacia adelante, lo que lleva a una pisada predominante con el talón. En lugar de aterrizar primero con la parte media o delantera del pie, que es la forma más natural y evolutivamente correcta, el pie golpea el suelo con el talón, lo que genera un impacto mayor en las articulaciones.
- Mayor Impacto en Articulaciones y Columna:
- Esta forma de pisar crea un mayor impacto en las rodillas, caderas y columna vertebral. La elevación del talón altera la alineación natural del cuerpo, provocando una carga excesiva en estas áreas y aumentando el riesgo de lesiones a largo plazo.
- Alteración de la Biomecánica Natural:
- La forma natural de caminar y correr es aterrizar con la parte delantera o media del pie, lo que actúa como un resorte natural que absorbe el impacto. La elevación del talón impide este mecanismo, haciendo que los músculos del pie y la pierna trabajen menos, lo que puede debilitar los músculos del pie y reducir la capacidad de adaptación a diferentes superficies.
- Desbalance Muscular:
- Los zapatos con drop elevado promueven un acortamiento del tendón de Aquiles y los músculos de la pantorrilla, afectando la flexibilidad y la movilidad del pie. Esto puede llevar a un mayor riesgo de problemas como fascitis plantar, tendinitis de Aquiles y otras dolencias asociadas con un mal uso de los pies.
- Aumento de Riesgo de Lesiones:
- El aterrizaje con el talón puede generar fuerzas de impacto que se transmiten hacia arriba por el cuerpo, aumentando el riesgo de lesiones por impacto repetitivo, como fracturas por estrés y dolores articulares crónicos.
¿Por Qué Hemos Adoptado la Elevación del Talón?
La elevación del talón en el calzado comenzó como una respuesta a la moda y la comodidad percibida, pero también se ha promovido por la idea de ofrecer más soporte y amortiguación en actividades de alto impacto. Sin embargo, muchos estudios han demostrado que esta alteración del patrón de pisada no se alinea con la biomecánica natural humana, que evolucionó para moverse descalzo o con protección mínima.
El Movimiento hacia el Cero Drop
El calzado barefoot o de cero drop busca devolver a los pies su función natural, permitiendo una pisada más suave y controlada con la parte media o delantera del pie. Este tipo de calzado está diseñado para minimizar la interferencia con la biomecánica natural del pie, fomentando una mejor alineación corporal, reducción del impacto en las articulaciones y fortalecimiento muscular.
Conclusión
La elevación del talón puede parecer cómoda al principio, pero a largo plazo, altera la forma en que el cuerpo se mueve, aumentando el riesgo de lesiones y debilitando los músculos del pie. Considerar el uso de calzado de cero drop o barefoot puede ayudarte a recuperar una pisada más natural, mejorar tu postura y reducir la presión sobre tus articulaciones. Si decides hacer el cambio, hazlo gradualmente para permitir que tu cuerpo se adapte a esta forma de movimiento más saludable.